Alvaro Marchesi, Secretario General de la Organización
de Estados Iberoamericanos (OEI) compartió su experiencia sobre el tema
de integración de alumnos con necesidades educativas especiales en la
escuela normal.
Para Marchesi, una buena escuela atiende a todos los alumnos y es reconocida
por su calidad, es decir, un lugar donde el estudiante desarrolla sus competencias,
cuida su autoestima, busca el encuentro y la amistad, desarrolla la moral y
la ética por medio del respeto y la autonomía de cada individuo.
La inclusión educativa es la forma de llevar aprendizaje a grupos y
minorías con diferentes capacidades sin estigmatizar ni crear diferencias.
“El docente de educación especial es un ejemplo extraordinario
porque tiene un grupo heterogéneo que formar y educar. Muchas veces el
docente prefiere el ideal de aula sin problemas y todos con las mismas capacidades
de aprendizaje. Cuando incorporamos el respeto a la diversidad de aprendizaje
en un ambiente confortable logramos así la educación inclusiva.”
Indicó Marchesi.
La educación inclusiva, agregó el experto en educación
debe adecuar los modelos de evaluación a las reales necesidades de la
educación integradora. Además, no se puede eliminar el derecho
de aprender en función de las capacidades y el derecho de compartir lo
que se aprende.
El español ejemplificó la situación como si enviaran a
un hispanohablante a un lugar donde se comuniquen por medio del mandarín.
Al final del día, nos sentiríamos individuos indefensos e incomprendidos.
La educación inclusiva busca lo contrario, que todos los estudiantes
se sientan bien, aprendan y no perciban diferencias los unos con los otros.
La actividad tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Derecho de la UCR
y contó con la presencia de directores de diferentes departamentos curriculares
del MEP, personal de Control de Calidad, asesores regionales y expertos en educación
especial.
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